Rodeado de plantas de interior tropicales y sentado bajo la cálida luz del invierno de Texas, Pablo Venegas se ríe mientras explica cómo su fascinación infantil por las lagartijas y las ranas lo llevó a una pasión de por vida y a una exitosa carrera en herpetología y conservación de la biodiversidad.
“Cuando era niño, solía buscar lagartijas y sapos en mi patio trasero, y criaba renacuajos hasta que se transformaban en ranas y sapos. Ahora soy un herpetólogo profesional que trabaja en investigaciones para conservar anfibios y reptiles y sus hábitats”.
Aunque Texas es el segundo hogar de Pablo, por lo general se lo encuentra en su Perú natal, al aire libre, en medio de los bosques de los Andes tropicales, con el equipo pesado bien sujeto a la espalda, las botas mojadas y los ojos fijos en las ramas que cuelgan sobre el suelo y que podrían estar ocultando la próxima nueva especie de rana o de lagarto.
Sobre la Cordillera de Colán
De hecho, durante el último año, Pablo ha estado haciendo exactamente eso en el Santuario Nacional Cordillera de Colán y en otros lugares de Perú. Ubicada en el norte de Perú, en la Región Amazonas, la Cordillera de Colán es una zona montañosa de los Andes tropicales rica en bosques de niebla y otros ecosistemas de tierras altas que se encuentran solo en esta parte del mundo.
Este santuario es el hogar de muchas especies endémicas, o especies que no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra, ya que su ubicación, topografía y clima únicos han creado las condiciones perfectas para que la vida prospere y se diversifique. Sin embargo, a pesar de su innegable valor, la Cordillera de Colán es un área muy poco explorada que alberga muchas especies que aún no se han descubierto.
Por qué es importante la conservación de la biodiversidad
Es por eso que Pablo y Rainforest Partnership, con el apoyo de la Hollomon Price Foundation y otros socios locales, han liderado una serie de expediciones para investigar y comprender la verdadera magnitud de la biodiversidad de esta región prístina e inexplorada.
“Yo estudio estos animales para generar conocimiento sobre ellos y que esa información sirva para conservar estas especies y su hábitat. Esto es particularmente importante en países como Perú porque no sabemos el alcance de la biodiversidad que tenemos, y necesitamos esta biodiversidad para la supervivencia humana”.
El desafío en lugares como la Cordillera de Colán, que son tan diversos y desconocidos, es que también están severamente amenazados por las actividades humanas circundantes.
“Decidí estudiar los anfibios y reptiles de la Cordillera de Colán porque es un área aislada en los Andes Tropicales que está amenazada por la agricultura y la ganadería. Así que los bosques de este lugar están desapareciendo. Estoy muy interesado en documentar todos los anfibios y reptiles en estas montañas para poder apoyar la conservación de esta área con urgencia”.
Una carrera contra el tiempo
El trabajo de Pablo es una carrera contra el tiempo para describir, documentar y estudiar las poblaciones de anfibios y reptiles de la Cordillera de Colán. Sin embargo, lo más importante es que es una forma de establecer las bases científicas que ayudarán a crear medidas de conservación para garantizar que esta increíble biodiversidad permanezca intacta.
“Trabajo para describir, descubrir y conservar estas especies, que en su mayoría están muy amenazadas. Voy al campo, las encuentro, averiguo dónde están y ayudo a iniciar programas de conservación para preservarlas. Este es el mejor trabajo del mundo”.
Pablo describe su trabajo como herpetólogo como una aventura. Cuando está en el campo, por lo general por períodos de hasta 20 días, duerme en una tienda de campaña, frío y generalmente mojado por la lluvia constante, rodeado de pastizales y bosques montanos de niebla del altiplano andino.
Pablo y su equipo tardan unos días en caminar hasta la cima de la Cordillera. Es un viaje extenuante que implica el transporte de una gran cantidad de equipos pesados a través de terrenos empinados e inclemencias del clima. Después de establecer el campamento, finalmente pueden aventurarse, generalmente hasta las 3:00 o 4:00 am todas las noches, para buscar a las queridas criaturas de Pablo por las laderas boscosas que se extienden debajo de ellos.
“Hacemos grabaciones de las llamadas de las ranas, que son muy importantes para la identificación, y también tomamos muestras de las pieles de las ranas para detectar enfermedades. Queremos saber cómo está la salud de estas poblaciones de ranas. Pero, sobre todo, buscamos nuevas especies. Este lugar no fue estudiado antes y la humanidad no conoce la biodiversidad que existe en este lugar”.
El trabajo de Pablo está lejos de acabar cuando termina una de sus noches de búsqueda de ranas y lagartijas en la Cordillera de Colán. Cada mañana, el trabajo de la noche anterior se debe documentar y organizar meticulosamente. De hecho, este es solo el comienzo. Una vez regresa a la ciudad, Pablo trabaja en el laboratorio e investiga en los museos y en sus colecciones. También documenta sus hallazgos y escribe artículos científicos que describen especies nuevas para la ciencia. Con una sonrisa, dice, “es mucho trabajo, pero estamos muy entusiasmados”.
Pablo y su equipo han realizado tres expediciones a la Cordillera de Colán. Durante estas expediciones descubrieron tres especies nuevas de lagartos en los bosques de niebla únicos de la ecorregión de los Yungas, una de las ecorregiones más amenazadas del mundo. En los alrededores también descubrieron nuevas especies de ranas.
Durante la expedición del año pasado, Pablo y su equipo alcanzaron regiones más altas, descubrieron otra nueva especie de Pristimantis (ranas de lluvia, el género de animales vertebrados más grande del mundo) y recopilaron datos de historia natural sobre varias especies raras de anfibios.
Este proyecto crea conocimiento científico para áreas previamente inexploradas que nunca se habían estudiado. El trabajo de Pablo es una parte importante de las estrategias a largo plazo que apoyan la conservación sostenida de este paisaje increíblemente biodiverso, importante y amenazado. Una vez el sueño de un niño, la pasión y el trabajo de Pablo ahora están generando cambios tangibles que se traducen en esperanza para el futuro de nuestro planeta.
En los últimos dos años, Pablo realizó expediciones más allá de la Cordillera de Colán. Al apoyar las expediciones de Pablo y otros proyectos de conservación de la biodiversidad, usted está apoyando la conservación de especies nuevas y existentes y la biodiversidad de una de las ecorregiones más amenazadas del mundo.
Agradecemos la increíble generosidad de Hollomon Price Foundation por apoyar a Rainforest Partnership y el trabajo fundamental que hace Pablo en la Cordillera de Colán.
¿Listo para explorar con más detalle la importancia del trabajo de conservación de Pablo de estas notables especies y la ciencia detrás de sus descubrimientos?
Visite nuestra página del proyecto Conservación de la Biodiversidad en la Cordillera de Colán donde también encontrará enlaces a artículos científicos relacionados con las expediciones de Pablo.
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